Castillo de San Juan

Castillo de San Juan Bautista

El Castillo de San Juan Bautista, popularmente conocido como Castillo Negro y situado detrás del Auditorio de Tenerife, fue la segunda fortaleza más importante en la defensa de la ciudad.

Su construcción se decidió en 1641 debido a las amenazas que vivía la isla tras la revolución de Portugal. Era necesaria una defensa, aún por cubrir, en los flancos de Santa Cruz. 

El Capitán General Luis Fernández de Córdoba exigió, personalmente a los vecinos, una contribución para hacer frente a las obras, que comenzarían en 1643.

Su construcción fue cerca de la Caleta de los Negros, y de ahí su nombre popular.

Caleta de los Negros

La Caleta de los Negros es una playa de arena volcánica, situada entre el Parque Marítimo César Manrique y el Palmetum de Santa Cruz de Tenerife. Fue la playa elegida por Alonso Fernández de Lugo para el desembarco de los soldados en la conquista de la isla, el 1 de mayo de 1494.

Cerca del castillo se construyó la ermita de Nuestra Señora de la Regla, que sirvió de capilla castrense para la guarnición de la fortaleza.

Ermita Nuestra Señora de la Regla, 1888

Más de tres siglos y medio después de su construcción, el Castillo de San Juan es una de las escasas fortificaciones que se conservan en la capital. Sin embargo, su imagen actual deja muy poco que desear; vive en el olvido y solo unos pocos están al tanto del relevante papel que en su día tuvo.

Fuentes: Museo Militar de Santa Cruz de Tenerife.