Colegio Tinerfeño Balear

Clase de matemáticas en el Colegio Tinerfeño Balear

El Colegio Tinerfeño Balear fue un centro educativo, por cuyas aulas pasaron miles de estudiantes desde los años veinte hasta la década de los sesenta. Fue de los primeros colegios canarios en recibir un reconocimiento oficial por la calidad de sus enseñanzas.

Sus promotores fueron Matías Llabrés Verd (luego, director de la escuela) y Jaime Massanet (administrador de la misma), oriundos de las Islas Baleares, quienes dieron un importante impulso a la enseñanza en Santa Cruz de Tenerife.

Matías Llabrés llegó a Tenerife en 1913 procedente de la isla Balear de Mallorca. Era un hombre decidido y firme en sus convicciones docentes.

En Jaime Massanet encuentró el apoyo que necesitaba para montar una escuela, el Colegio Tinerfeño Balear.

Massanet mandó a construir un inmueble, entre las calles Méndez Núñez y Pi y Margall, especialmente para la escuela. El colegio quedó oficialmente inaugurado el 1 de octubre de 1925.

En el centro se impartían:

-Primera y segunda enseñanza.

-Clases preparatorias para los ingresos en las escuelas de Comercio, Náutica y Magisterio. Así como el ingreso en Telégrafos, Correos, Hacienda y Aduanas.

- Clases de contabilidad, taquigrafía, caligrafía, cálculo mercantil, mecanografía, idiomas y dibujo.

El Tinerfeño Balear fue en su tiempo el centro de enseñanza de Canarias mejor dotado de medios. Entre sus instalaciones, contaba con un moderno gimnasio al aire libre.

También tenía internado y comedor, pues los alumnos podían ser: internos, medio internos, permanentes y externos. Muchos alumnos eran del sur, gran mayoría de Güimar, Arona y San Miguel; La esposa de Don Matías Llabrés, doña Obdulia, también procedía del sur.

El centro contaba con un amplio y distinguido elenco de profesores y  no tardó en adquirir buena fama.

 De sus aulas salieron miles de ciudadanos excelentemente formados. Uno de sus alumnos fue Enrique González Bethencourt, fundador de la Afilarmónica Nifú-Nifá, considerado el padre de las murgas en Canarias.

En 1946 trasladó su sede a la calle Puerta Canseco, lugar donde dio por terminada su actividad en los años sesenta del siglo XX.

El Centro de Enseñanza Tinerfeño Balear fue el primer colegio que alcanzó un reconocimiento oficial por la calidad de las enseñanzas que impartía; su eslogan: Eduque a sus hijos en el moderno y mejor colegio de Canarias.

Muchos santacruceros recibieron allí sus enseñanzas y aún hoy recuerdan a sus profesores con gran afecto y nostalgia.

Fuentes:

-El Día.

-Diario de Avisos.

-La Opinión de Tenerife.